EL
DIABLO DE LOS NÚMEROS
porque no le gustan y no las acaba de entender.
Robert se despertó en medio de una especie de pradera y en frente suyo había un diablo de los números. Robert le preguntó que quien era y el diablo de los números le dijo que acababa de iniciar un largo viaje ``a través de las matemáticas´´ y que iba a ser una aventura inolvidable.
Tras noches
y noches de aprendizaje. Le llegó a Robert una invitación del infierno, cielo…
de las matemáticas. Fueron por un palacio con muchas puertas entrando y
visitando a grandes matemáticos, hasta que llegaron a la habitación del diablo
de los números, en la que fueron entrando muchos más diablos de los números.
Comieron solo tartas y bebieron, hasta que se acabó ``el combite´´. El diablo
de los números, llamado Teplotaxl, le dijo a Robert que se tenía que marcharse,
y Robert quedó solo. Robert se despertó por la mañana con una cadena entregada
por el secretario que le dio la invitación. Cuando llegó al colegio, demostró
todo lo que había aprendido con el diablo de los números.
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